ORÍGENES

Los orígenes de nuestra bodega

La familia García Palazón comenzó en la agricultura con Atilano García a principios del siglo XX.

Su amor y dedicación por el mundo agrícola hizo que sus hijos José Vicente y Antonio García, dieran continuidad a la devoción de su padre.

Tras muchos años de búsqueda para dar vida a un sueño, encuentran la finca El Moralejo, una finca que durante siglos ha girado en torno a la viticultura. Donde su mayor potencial radica en la altitud, ya que logra alcanzar los 1.050 metros de altitud sobre el nivel del mar, en un enclave único en plena naturaleza.

Si algo tenían claro es que todo esto tenía que suceder en unos viñedos de altura, donde la frescura de los veranos y su contraste térmico entre el día y la noche aportarían el carácter único que hoy se puede reconocer en todos los vinos y espumosos de Balmoral. Sin perder de vista que la altitud siempre nos favorecerá, ya que el calentamiento global es un factor muy presente, que con el paso de los años prevé cambiar el panorama mundial del sector.

Atilano García Viñedos Balmoral

Es un hecho que lo que la familia hizo en su día ahora es tendencia, adelantándose a los tiempos, y que cada día se ven más casos en los diferentes medios de comunicación, de famosos productores adquiriendo viñedos de altura en búsqueda de la frescura.

Todo esto fue una revolución en su día, ya que supuso dar la espalda a las reglas aceptadas, abanderando el desafío de elaborar al nivel de exigencia de las mejores casas de Champagne, en una zona peculiar, pero que por su altitud, todo indicaba que el camino elegido era el correcto.

Fue entonces cuando Jose Vicente y Antonio inician una fructífera colaboración con Hervé Jestin, famoso enólogo nacido en Eperney, Francia, con experiencia en grandes casas de Champagne.

Hoy en día, nadie puede negar el potencial de los viñedos de Bodegas Balmoral, ya que sus vinos y espumosos han conseguido hacerse un hueco en los más de 30 países en los que comercializa, además de los numerosos reconocimientos que acumula premiando el esfuerzo y saber hacer.

Todo esto es fruto de los valores que abanderan la bodega, como son el respeto por medio ambiente, utilizando tratamientos ecológicos en el viñedo, la búsqueda de la perfección con un alto nivel de exigencia, y especialmente con el trabajo incondicional de la familia que dedica todo su tiempo y esfuerzo al crecimiento y mejora de la bodega.

La familia García Palazón comenzó en la agricultura con Atilano García a principios del siglo XX.

Atilano García Viñedos Balmoral

Su amor y dedicación por el mundo agrícola hizo que sus hijos José Vicente y Antonio García, dieran continuidad a la devoción de su padre.

Tras muchos años de búsqueda para dar vida a un sueño, encuentran la finca El Moralejo, una finca que durante siglos ha girado en torno a la viticultura. Donde su mayor potencial radica en la altitud, ya que logra alcanzar los 1.050 metros de altitud sobre el nivel del mar, en un enclave único en plena naturaleza.

Si algo tenían claro es que todo esto tenía que suceder en unos viñedos de altura, donde la frescura de los veranos y su contraste térmico entre el día y la noche aportarían el carácter único que hoy se puede reconocer en todos los vinos y espumosos de Balmoral. Sin perder de vista que la altitud siempre nos favorecerá, ya que el calentamiento global es un factor muy presente, que con el paso de los años prevé cambiar el panorama mundial del sector.

Es un hecho que lo que la familia hizo en su día ahora es tendencia, adelantándose a los tiempos, y que cada día se ven más casos en los diferentes medios de comunicación, de famosos productores adquiriendo viñedos de altura en búsqueda de la frescura.

Todo esto fue una revolución en su día, ya que supuso dar la espalda a las reglas aceptadas, abanderando el desafío de elaborar al nivel de exigencia de las mejores casas de Champagne, en una zona peculiar, pero que por su altitud, todo indicaba que el camino elegido era el correcto.

Fue entonces cuando Jose Vicente y Antonio inician una fructífera colaboración con Hervé Jestin, famoso enólogo nacido en Eperney, Francia, con experiencia en grandes casas de Champagne.

Hoy en día, nadie puede negar el potencial de los viñedos de Bodegas Balmoral, ya que sus vinos y espumosos han conseguido hacerse un hueco en los más de 30 países en los que comercializa, además de los numerosos reconocimientos que acumula premiando el esfuerzo y saber hacer.

Todo esto es fruto de los valores que abanderan la bodega, como son el respeto por medio ambiente, utilizando tratamientos ecológicos en el viñedo, la búsqueda de la perfección con un alto nivel de exigencia, y especialmente con el trabajo incondicional de la familia que dedica todo su tiempo y esfuerzo al crecimiento y mejora de la bodega.